17 Enero 2018
Por
Marcial Franco B.
Sexo
e ideología de género, ideología de género y sexo es lo que ocupa
y preocupa a nuestras instituciones canarias y a lo que dedican sus
principales “esfuerzos” –término éste que a los políticos
gusta mucho utilizar-. Este binomio impulsado por la perversión que
ellos mismos han fomentado y financiado es hoy en día prácticamente
su principal ocupación.
¡Y
claro! Después de unos pocos años inculcando y educando en la
“deformación” personal, ahora vienen las consecuencias. Lo
curioso del caso es que los mismos que han propiciado que ahora se
den estas situaciones (enfermedades sexuales o violencia de género),
son los mismos que defienden y publicitan el terminar con dichas
secuelas. O dicho de otro modo, las mismas personas que han propagado
la enfermedad extraviando del sendero correcto a los ciudadanos,
ahora vienen como salvadores intentando vender un antídoto que no
tienen.
A
estas alturas ya sabemos –y así lo he comentado con anterioridad-
que su
sutil estrategia ha consistido en manipular y tergiversar nobles
conceptos como “igualdad, respeto, libertad y participación”
para dar rienda suelta a todas sus políticas de desvío y perversión
del averno o del demonio –para que se entienda mejor-. Pero no
contentos con esto, también
han ido a por los niños; también a manipularlos y a confundirlos;
y así, bajo el amparo y la engañosa denominación de “Consejerías
y Concejalías de Igualdad” se han introducido hasta en los centros
educativos para ir a emponzoñar lo sagrado; a los inocentes que no
debían tocar.
Lo
expuesto acontece con el beneplácito, apoyo y difusión de los
principales medios de prensa escrita insulares, pues éstos están
plenamente supeditados, comprados o vendidos –según
el lado del mostrador en que uno se encuentre- a los cuantiosos y
continuos ingresos provenientes del Ayuntamiento, Cabildo y Gobierno
de Canarias, pues ya todos ellos con frecuencia comparten cartel en
diversas promociones o eventos.
Hace
muy poco tiempo, el
25 de Noviembre pasado,
fue “el día internacional de la violencia de género”. Todos los
citados organismos se volcaron en condenar la violencia machista. Y
está muy bien que se denuncie y castigue severamente a los
verdaderos culpables, pues la víctimas lo pasan muy mal. Sin
embargo, ninguno
de estos organismos hizo mención a que se estima que al menos un 70%
de las denuncias son falsas; bien por despecho o por obtener una
renta.
Y sin más consideraciones, se centraron exclusivamente en condenar
el machismo, y por ende a los hombres, como si todos ahora fuéramos
de antemano verdaderos maltratadores y culpables; y lo que es peor,
se
“defiende el feminismo pero se ataca el machismo”, como si una
cosa fuera mejor que la otra.
Este es otro de los grandes errores al que nos conducen.
En este sentido, ha vuelto a la carga
el Cabildo de Gran Canaria (vuelta la burra al trigo) con
la misma campaña 2 meses después; pero esta vez la han organizado
“con premeditación” colgando cartelitos de colores en su
escaparate donde al parecer la ciudadanía –supuestamente no
aleccionada- ha “participado” y han escrito sus frases en apoyo a
esta causa, incluyendo por supuesto, nuevamente a los niños. Llama
la atención que ninguno de los carteles que leí, hace mención al
70% de denuncias falsas o es contrario a esta orquestada campaña,
que en el fondo es una nueva puerta abierta a la “imposición de la
ideología de género”, bajo el eslogan “quiéreme libre”.
Pero
esto de la “participación” es el disparo de salida para lo que
tengan en mente nuestros actuales gobernantes canarios.
Pues
luego implementarán dichas prefijadas medidas bajo el pretexto de
que es la ciudadanía quien las pide;
pero
no; son ellos quienes las elaboran, diseñan, manipulan y preparan
todo para obtener los resultados que previamente habían proyectado.
De
hecho, ya con el pretexto de la participación, el Ayuntamiento de
Las Palmas ha realizado una campaña para prohibir fumar –ya no en
sitios cerrados- sino al aire libre en la Playa de las Canteras –y
que conste que soy exfumador-. Esto se me asimila al Nuevo
Orden (no mundial) sino Insular que quieren instaurar sibilina y
dictatorialmente estos políticos,
algunos de ellos, viejas hienas que esperaron agazapados con gran
ansia durante años para llegar por fin a la poltrona que ahora
ocupan.
Miedo
me da ver cómo manejan y manipulan con fondos públicos y campañas
a las personas para llevarlas al destino que ellos previamente ya han
determinado. Y también miedo me da el saber cuáles serán sus
próximos pasos en este sentido, pues basta ver cómo bajo
su mandato la sociedad canaria ha tocado fondo, social y moralmente.
Este
hecho es constatado por la OMS (Organización Mundial de la Salud)
–ya
no sólo por opiniones particulares-;
dicho organismo afirma que las políticas que promueven el colectivo
LGTB (lesbianas, gais, bisexuales y transexuales) obedecen a desvíos
psicológicos; aspecto éste que omiten y no quieren reconocer. Menos
mal que hay una buena parte de la ciudadanía (especialmente padres y
profesores) que sí están viendo con claridad estos desatinos
políticos y les causan un profundo malestar. Esperemos que ya pronto
–en las próximas elecciones- deban recoger sus bártulos (tanto
los de PODEMOS como los de otros partidos) y deban desalojar esos
despachos institucionales a los que tanto se aferran.
Y
entre una cosa y otra, ahora toca nuevamente otra buena tanda de
perversión, y llega
el “Carnaval 2018” tan publicitado por el Ayuntamiento de Las
Palmas.
En esta ocasión, nuestro Ayuntamiento vuelve
nuevamente a ofender a los cristianos con el cartel de promoción de
este año en el que figura la Catedral de Las Palmas –para
promocionar un fiesta netamente pagana- con una bruja al lado. Ellos
publicitan el “Carnaval 2018”
como una “fiesta de interés nacional”, pero en realidad es una
“perversión con difusión internacional”.
Supongo que este año terminarán de perder los papeles (los pocos
que les quedaban) en vicios y bajezas de toda índole.
¿No
fue suficiente la afrenta y vergüenza padecida con la gala drag del
año pasado –en la que 46.000 firmaron para mostrar su desagrado-
que vuelven a utilizar a la Iglesia para sus denigrantes fines?
¿Tampoco tienen bastante con instalar los baños portátiles delante
de la fachada de la Catedral, que es un monumento histórico-artístico
y símbolo religioso de la ciudad por excelencia, cada vez que
realizan un evento en Vegueta? ¿Por qué no han hecho caso a los
continuos requerimientos escritos para que no coloquen sus baños
ahí? ¿Será porque externan lo que llevan dentro y precisan
evacuarlo cerca de algún lugar Sagrado?
A estas alturas, es ya evidente que
cada vez que subyacen intereses económicos, los actuales políticos
canarios venden la moto a la ciudadanía (bien en forma de
plataformas de extracción o bien con una metro-guagua a todas luces
innecesaria e inviable –según demuestran estudios
universitarios-). Esto lo hacen para lograr sus fines y sacar tajada
(directa o indirectamente) de proyectos y contrataciones; elaboran su
estrategia y planteamientos sabiendo de antemano que la falta de
perspectiva, discernimiento o nivel cultural de una parte de la
población juega a su favor, y que muchos creerán lo que se les
cuente. Nuestros políticos sólo han olvidado un pequeño detalle de
eternas consecuencias: que todos y cada uno de nosotros somos y
seremos responsables de nuestras acciones; pero como muchos de ellos
son ateos, pues erróneamente piensan que estarán eximidos de
rendir cuentas o que si hay algo más después de esta vida, será
conforme a lo que cada uno crea.
¿Y
por qué está ocurriendo todo este desatino en relación al desvío
sexual a la depravación, a la expansión del mal en aras del dios
dinero? Pues porque así lo han elegido voluntariamente los que
debían regir al pueblo, por buenas y sensatas sendas; pero ellos
eligieron el mal, lo bajo, el lado más oscuro y lo hacen bajo falsa
apariencia de bien. Esto no es ni más ni menos que el cumplimiento
de lo profetizado para estos denominados Últimos Tiempos (no fin del
mundo) y expresado por Dios a través de Sus profetas, aunque a nivel
insular. Véase: www.profeciascambiodeera. blogspot.com