Diálogo de besugos


El presente artículo ha sido también publicado en prensa; en "Canarias Noticias". ...Ir a verlo en prensa.


Introducción al artículo “Diálogo de besugos”: ¡Advertencia! El siguiente artículo es de carácter satírico. Inicialmente, pensé que tratándose de estas fechas, en caso de escribir algo, denotaría un trasfondo más espiritual, pero no ha resultado así.

Tampoco lo realicé con ánimo de venganza sino como forma de denunciar esas oscuras verdades y manipulaciones ocultas que nos afectan y rodean. A posteriori, caí en la cuenta que, el escrito que redacté y me publicaron tras la última gala drag -en la que se hacía una burda y “ofensiva representación de la Última Cena” y una “nueva profanación de la imagen de la Virgen María representándola como una mujer pecadora”-, terminaba con la frase: “con su pan se lo coman”.  ...Ir a leerlo.

Finalmente, y sin premeditadamente pretenderlo, parece que se está cumpliendo lo predicho: “con su pan comienzan a comérselo”; pues aunque pedí expresamente al periódico que no lo publicaran el Jueves Santo, sí se publicó en este día en que precisamente se conmemora la Última Cena. Yo he preferido esperar hasta hoy, víspera del Domingo de Resurrección, para subirlo al blog.

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28 Marzo de 2018

Diálogo de besugos



Por Marcial Franco B.


Cualquier parecido en esta historia con personajes reales puede deberse a meras coincidencias, o a que el lector es más listo que el hambre.


Érase una vez en un ayuntamiento de cuyo mandato y gobierno no quiero acordarme, un alcalde llamado Macario; él personalmente se encargaba de las contrataciones del personal a su cargo. En su despacho entró una mujer rubia, políticamente hambrienta; entre ambos, la conversación se desarrolló de la siguiente manera:


  • Macario: ¡Buenos días! -dijo él con oscura y maliciosa mirada-. Yo soy el alcalde de la ciudad. ¿Y usted es?


  • Mujer rubia: Mi nombre es Inma. Inmaculada. ¿No me conoce de la tele? Yo siempre he estado abierta al público.


  • Macario: ¡Ah! ¿Sí?... ¿Escort?


  • Inma: ¡Oiga! ¡Oiga! ¿Cómo se atreve? Puedo ser una trepa sin principios pero no una escort de ésas.


  • Macario: No... me refería al coche.


  • Inma: ¡Ah!, sí, sí... Escort. Ford Escort. Y antes tenía un Simca 1000.


  • Macario: No sé si estará al corriente pero aquí tenemos una hoja de ruta muy específica; se trata de 6 normas, 6 proyectos y 6 banderas que debemos implantar, ejecutar y fomentar en este mandato, que algunos llaman “el gobierno de Satanás”, aunque no entiendo el porqué... Lea, lea:


  • Inma: ¡...Dita sea! Pero esto es precisamente lo que yo siempre he hecho y lo que quiero seguir haciendo.


  • Macario: Veo que nos vamos entendiendo. Pero además, debe saber otra cosa; aquí funcionamos como en un cuartel: izamos y arriamos banderas continuamente.


  • Inma: ¡Ah! ¿Sí? ....¿Y podemos?


  • Macario: La de Podemos no la hemos izado todavía, pero tenemos una mejor, con los colores del partido, un puño que simboliza el comunismo y la cruz invertida.

  • Inma: ¡Ah!... pues está muy bien reivindicar estas cosas, porque este asunto de las diferencias salariales entre hombres y mujeres es gravísimo. Pero más grave y delicado aún es el tema de la violencia de género, si omitimos, claro, que se estima que un 70% de las denuncias son falsas: por despecho y para cobrar una renta.


  • Macario: Estoy completamente de acuerdo. Y dígame: ¿usted conoce casos concretos en la actualidad en los que se esté produciendo la discriminación salarial?


  • Inma: Bueno... en el sector público, no, por supuesto. Pero en el sector privado, una vez me contó la prima de una amiga de mi sobrino, nieto del vecino que ya falleció, que su nuera cuando llegó a la empresa cobraba menos que su jefe; un hombre mayor que llevaba allí trabajando 25 años. Por cierto, ella era una bruja, aunque al lado mío era una santa.


  • Macario: ¿No me diga? ¿Adónde vamos a llegar? ...Por lo menos, a “Ante-que-ra”...


  • Inma: ¿Es una pregunta? ...pues “antes era” de barrio, pero siempre quise ser de Triana Alta como la anterior. Y mire que fue lista porque ese nuevo concepto urbano lapidario -que se le ocurrió a ella solita-, la definió completamente. Si yo llegara donde ella llegó...


En esto tocan a la puerta.


  • Macario: ¡Hombre! ¡Morales! Pasa, pasa ¿qué me traes?


  • Morales: Te traigo la nueva bandera que vamos a izar esta semana. Con esta sí que vamos a romper esquemas. ¡Mira qué completa viene! Tiene todos los colorines, el puño pa´rriba, la cruz invertida, el LGTB-HIJK, hasta las coletas del Pablo Iglesias y como guinda, las 7 estrellas verdes.


  • Macario: ¡Ah! ¿Pero ahora también somos independentistas?


  • Morales: ¡Pos claro! Independentistas, republicanos, comunistas, anarquistas, ateos irreverentes, profanadores, pro-palestinos, feministas, y si hace falta, reversibles polifónicos de esos... Tú no te preocupes que too esto está financiado. Además, de todas estas cosas ahora se encarga mi departamento de Igualdad, que a ellos les da too igual.


  • Macario: ¡Ños! ¡Pos vale! Oye, has estado sembrao poniendo una calavera bajo la cruz en el escaparate durante la Semana Santa. ¿No sabías que ése al que llaman Jesús había resucitado?


  • Morales: ¿Cuándo? ...Ah, pues no me había enterao. Es que todavía hoy no he pasado por el despacho. En cualquier caso, yo me lavo las manos. ¡Oiga!, usted, por cierto... ¿es escort?


  • Inma: ¡Y dale...! Mire que si ya estuviese funcionando la “metro guagua” habría llegado a su despacho hace un buen rato. Bueno, en realidad, estaría ya allí si fueran a instalar el tranvía, pues buena parte del pueblo a estas alturas sabe que “con la metro guagua va a viajar en tercera clase”, y eso que todavía no se ha construido.


  • Macario: ¡Schuuuu....! ¡Cállese, cállese...! Que ya el pescado está vendido y ¡lo que nos hemos gastado en publicidad anunciando por toda la ciudad el cachivache ese!